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Hoy soy una mujer que culpa,
una mujer que extraña,
una mujer orgullosa,





una niña que llora.

silencios gastados.

Por hoy, el discurso será: no más a los silencios,

no más a ellos,

cuando las palabras preferían callar, hoy ya no
.


en fin.





. callar,


cuando crees que las personas reaccionarán mal,


cuando crees que el cariño depende de tu silencio,


cuando crees que la decepción está esperando por las palabras,


ahí es cuando te aquietas, ahí es cuando el miedo gana.

el miedo.

esas palabras.

Hay gente que dice extrañar, pero después de decirlo, se quedan tranquilos por harto harto tiempo, así sin aparecer en la vida de nadie de los que decía extrañar.
Y cuando vuelven a aparecer, vuelven a decirlo, y los vuelves a echar de menos, porque te acordaste que aún son parte de un gran pedazo de tu corazón, por más que trates de no pensar en ellos, y después de varias semanas les tires pura mierda, cuando te hablan, por más indiferente que te pongas, los sientes en el alma y se abre esa puertecita, esa que sólo ellos pueden abrir y cerrar cuando quieren...sólo con un te quiero y te extraño.
Qué increíble lo poderosas que pueden ser esas palabras para algunos, y para otros nada.
Y típico que esas personas, las que mueren por un "te extraño", son las que más sufren en la vida. Es como que intentaras alcanzar las nubes, pero detrás de una ventana, sin sentir el aire pasar entre tus manos o rosarte la cara.

ando así.

Suena: La nuit,, de los coristas.
Cuando uno anda así poR la vida como que se quieren escuchar puras canciones que te traen verdaderos recuerdos, y sin duda esta película, estas canciones, hacen que me acuerde de toda una nueva vida, de un año llenos de cambios, que ahora hacen confrontar mi comodidad con las ganas de querer volar para seR yo.
Estoy sola escuchando a los coristas, esos niños a los que nadie les tenía fe, y que bastó alguien con un sueño para haceR que se sientieran capaces..falta eso a veces. No se por qué, pero quiero seguir sola por un rato más, escuchando lo que quiera, comiendo o no, haciendo i des-haciendo mi vida,, MI VIDA.

aburrimiento.

Y me quedé sin panorama para hoy, cuando necesitaba no estaR en mi casa, gritar i conversar sin parar, de esas noches en que saltas por cualquier tontera i ya no cabe más energía en tu cuerpo. Esa noche quería para hoy. Ahora, sólo me quedé planificando para mañana entre un vaso de cerveza i un trozo de queque, mezclado con el sueño acumulado del cansacio del día, la semana, el mes...el semestre.

un poco de algo.

Medio cigarrillo fue suficiente para marearme un poco.

La poca costumbre, el hambre al terminar el día, estrés por mi desorganización al finalizar el semestre y algo de tristeza en el ambiente hicieron que mi paso seguro se tornara melancólico.

El metro, lleno. No pude subir. Esperar.

La micro, no tan colapsada, lo suficientemente desocupada como para sentarme y tejeR durante un buen rato escuchando al caballero que se sube con la guitarra a cantar Victor Jara i soL i lluvia.

Fue bastante pintoresco esta vez ese medio de transporte al cual llegamos a detestar en varias ocaciones.

Una señora, sí, de esas robustas que te obligan mentalmente a dejarles el asiento. Guardé mi tejido i me levanté.

Una niña que cantaba pin-pon.

Me bajé, aún con nostalgia de no se qué. La luna me miraba. Yo, con esas infinitas ganas de llegar a ella y ver el mundo desde ahí.

Y ahora, aquí, aún con melancolía, tristeza o quizá sólo sea sólo un poco de cansancio.. sólo un poco.

solo unas líneas para probar.

Debería estaR haciendo una planificación del curso lengua infantil para la universidad, sí, esa que todos están odiando y de la que a las 3 de la mañana me estaré quejando. Pero no, aquí estoy, creando esta especie de confecionario o no se qué para escribiR,, dicen que hace bien. Vamos a ver.













Y sí existen las flores de papel.