jueves, 8 de diciembre de 2011

Tengo pena,
me duele el alma de la pena que tengo.
Siempre dije que me gustan las sorpresas, pero no la angustia constante, incierta,
no esperar todos los días, en cada momento, en cada silencio, en cada palabra.

Por eso tengo pena, porque miro el cielo y te veo,
porque estás en cada una de las estrellas que se posan en mis ojos cada noche,
porque te robas el protagonismo de la luna,
porque te espero,
porque espero una señal en cada palabra que me das,
porque le pregunto al viento todos los días si es que hay alguna melodía para mi..

en el fondo te odio,
porque sí, te odio.



No hay comentarios: